La campaña "Ser cívico es el antídoto" decidí realizarla a raíz de un video viral de una mujer indignada frente a un supermercado a causa de todas las mascarillas y guantes que habían tiradas en el suelo frente al establecimiento durante el tiempo de cuarentena por el COVID-19. Residuos que luego los empleados del lugar tendrían que limpiar. 

 

      Esta problemática me pareció excelente idea para atacarla e intentar crear consciencia. Quise utilizar el concepto del civismo, ya que, no solo necesitamos cuidar de nosotros y nuestros familiares, sino de las demás personas aún cuando no las conocemos; de los vecinos, de las personas en la próxima calle, de los empleados en los fast foods, etc. Muchos de ellos sacrifican su diario vivir saliendo de su casa para proveernos servicio médico, preparación de comida, distribución de productos de primera necesidad o incluso servicios policiales y debemos ser agradecidos. 

 

      Utilicé el concepto del antídoto como manera de transmitir el hecho de que nosotros también desde nuestras casas podemos utilizar este antídoto contra el virus para aplacarlo unidos. El uso de los colores fue para enmarcar los malos aspectos, o acciones, de los buenos. También utilicé el concepto de "enemigo"como referencia al Coronavirus, ya que literalmente podemos verlo como nuestro enemigo. Estos íconos se escogieron porque son familiares al ojo humano. El amarillo fue escogido como color base para llamar la atención y recalcar la importancia de la precaución con la que se debe trabajar la situación.